martes, 13 de julio de 2010

Entre lo extraordinario y lo inesperado: Roald Dahl.


Me gusta pensar que la lectura es el medio idóneo para estimular nuestra imaginación, aprender, despertar nuestra curiosidad y mejorar el uso que hacemos del lenguaje. Pero, en muchas ocasiones, sobre todo a edades tempranas, acertar con la novela adecuada es determinante a la hora de formar a un futuro lector. Quizá lo más difícil sea provocar el entusiasmo y el interés, fomentar la búsqueda de obras que satisfagan los nuevos apetitos surgidos. Es entonces cuando el factor sorpresa es decisivo.

Ilustración de Quentin Blake.

Si hay alguien que es capaz de aunar en una misma historia agilidad, acción y un final desconcertante, entre lo siniestro y lo gracioso, ése es Roald Dahl. Además, a diferencia de muchos otros escritores, la obra de Roald Dahl puede presumir de acompañar al lector en su infancia, adolescencia y madurez. Es imposible pasar por alto el ingenio del británico y su capacidad para entusiasmar a tantas generaciones. Su prosa y poesía para niños desemboca de una manera fresca y pícara en sus novelas y cuentos para adultos.

Por su carácter desenfadado, ligero e histriónico no olvidamos Historias extraordinarias y Relatos de lo inesperado. Se trata de una selección de fábulas donde se suceden situaciones inverosímiles, breves, pero atractivas, entre lo cotidiano y lo macabro. Seduce la rapidez, el estilo directo, el genio y la habilidad para sorprender y apresar al lector en un instante. Es difícil no dejarse llevar por un ritmo vertiginoso, no falto de detalles y calidad narrativa.

Cabe destacar también El gran cambiazo. En la misma línea que los anteriores, mantiene el interés con auténtica pericia y socarronería. La historia principal, que da título a la compilación, narra un intercambio de parejas en el que las mujeres ignoran tal trueque. El protagonista de dos de los relatos contenidos en El gran cambiazo es el excéntrico multimillonario Oswald, el mismo protagonista que el de la novela Mi tío Oswald.

Resulta muy difícil escapar a la fascinación que provocan los relatos de Roald Dahl. Recomendarlos es el mejor ejercicio para envolverse una vez más de esas historias divertidas, inquietantes y llamativas que tanto nos han entretenido. Y que lo seguirán haciendo.

1 comentario:

hansizuker dijo...

Hola, muy buena entrada...acabo de leer relatos de lo inesperado y es muy divertido...creo que continuare explorando a roald dahl.

un saludo!